¿Qué es?

La contractura muscular hace referencia a una contracción involuntaria y mantenida de uno o más músculos y puede suceder en diferentes zonas del cuerpo. Al tocar el músculo con dicha contractura hay una hipersensibilidad, se siente dura o rígida y la elasticidad muscular se encuentra reducida porque hay un acortamiento en las fibras musculares; por ende se impide desarrollar de forma normal alguna actividad.

¿Por qué se produce?

Existen diferentes factores por los cuáles se puede producir una contractura:

• Actividad física: cuando la actividad es intensa y se le exige un trabajo superior al músculo del que está capacitado para realizar.
• Sedentarismo: los músculos no tienen las condiciones óptimas y se vuelven débiles.         
• Por un traumatismo: cuando hay un golpe directo los músculos se contraen en forma de protección.                                        
• Malas posturas: estás contracturas se van formando lentamente y de formación progresiva por mantener una postura inadecuada ya sea de pie o sentado.
• Movimientos repetitivos: es común realizar gestos repetitivos en el área de trabajo o en las actividades de la vida diaria.
• Estrés emocional y psicológico: la ansiedad o la depresión afectan de diferentes formas al cuerpo, a nivel muscular provoca la contracción involuntaria y sostenida de los músculos.
• Deshidratación: las células musculares necesitan agua.

¿Cuáles son los síntomas?

• Dolor, puede ser intenso o moderado.
• Limitación del movimiento.
• Dolor de cabeza cuando las contracturas se encuentran en la zona cervical.
• Debilidad muscular.
• Inflamación del músculo.
• Sensación de hormigueo si la contractura está presionando el nervio.